¿Creéis en el mal fario, en la malasombra, en el lagarto lagarto, vamos en la mala suerte? ¿Habéis pasado por debajo de una escalera, os habéis cruzado con un gato negro o un calvo os ha ofrecido chocolate? A mí me ha pasado y os voy a contar mi experiencia, esta es la historia de cómo volvió Nando y con él mi mala suerte.
Jugamos de nuevo a Talismán, lo habíamos estrenado pero Nando no había jugado. Desplegamos el tablero le explicamos las normas y empezamos a jugar.
A partir de ese momento cada uno de nosotros escogió la estrategia a seguir y la mantuvo hasta el final. Explico esto porque pienso que fue determinante para el desenlace de la partida.
Los avatares eran lo de menos, lo mejor fue como cada uno de nosotros transformó a su personaje.
Sergi llevaba una especie de sacerdote, este pobre hombre debía ser un buen samaritano con pocas ínfulas de poder, sencillo y campechano. Sergi lo transformó en un monstruo de la táctica y el subterfugio que siguió durante toda la partida la estrategia del Son Goku. Sergi se dedicó a pasear por el primer nivel de la tierra de Talismán intentando convertirse en un personaje cada vez más poderoso. No se conformaba con ser un guerrero de nivel 1, no! De nivel 2, tampoco! Llegó a nivel 10, una bestia! Pero fue demasiado tarde para llegar a la corona de mando y lanzar el hechizo. Eso sí, no se le resistía ni un dragón de fuerza 7 ni un jabalí de fuerza 2! En definitiva una táctica de mierda!
Nando. Todos pensamos que su táctica seria la de matar y matar y matar y… no nos equivocamos y encima le toca el personaje del asesino. Que viene Nando y te asesina pues no puedes tirar ni los dados para defenderte! ¡Vaya cabrón! Este si que ascendía niveles e intentaba llegar a la corona de mando pero se aburría y bajaba y volvía a subir buscando víctimas con las que ensañarse. Se dedicó gran parte de la partida a construir balsas para cruzar el río y repartir lo que no está escrito. Vamos, ¡un broncas de cuidao! ¡Hasta el último minuto estuvo tocando las narices!
Julito. Le toco un maga con mucha astucia y algún conjuro, vamos, ¡carne de cañón! Suerte que la mataron y cayó en sus manos el Troll, personaje con el que había ganado la vez anterior. Tenía la táctica clara, ganar fuerza y vida y subir rápidamente. Evitando al superguerrero y al puto asesino llegó a la corona de mando pero los dados no le acompañaron y pereció a manos de la cuarta en discusión.
Núria, la suertuda, ¡la que siempre nos da pol culo! Se pilla un druida rollo Panoramix y empieza a acumular fuerza y astucia. Pero eso no era lo peor, lo peor era que tenia una espada rúnica que te absorbía la vida! Prácticamente inmortal se acompañó de un sequito de seguidores que le daban un poder sin parangón. Y así llegó a la corona de mando donde mi Troll no tuvo otra cosa que hacer que comerse todas hostias que le llegaban, una detrás de la otra. Y así fue como Núria se hizo con la corona y destruyó al resto de personajes. Vamos, la misma historia de siempre pero con otro juego.
Y así fue como volvió Nando y con él mi mala suerte. Y os preguntareis, qué tiene de gafe Nando?Pues nada en especial, Nando es el tipo de al lado que no para de sacar bolsas y bolsas de chocolatinas y chuches. ¡Un tipo que tira la comida por el suelo y que se llena los burritos de carne hasta reventar! Un tío majo y normal.
La historia de su mala suerte la descubrí en el Discovery Channel. Hacían un documental sobre la mala suerte y unos putos rusos dijeron que no había nada peor que palmear la cabeza de un calvo tres veces. ¡ Tres veces! ¡Tres putas veces!
¡Pero estos putos rusos no se imaginan la de veces que hemos palmeado la calva de Nando! Sergi unas pocas, Ángel otras más y yo…estoy seguro que le he tocado más la calva a Nando que el culo a mí mujer que por cierto no le bebe haber tocado la calva al menda porque siempre gana!
En definitiva y teniendo en cuenta que Nando era calvo con 10 años, habiéndole tocado la calva 15 veces al año durante 25 años. Eso hace un total de 375 veces divididas entre 3, hacen un total de 125 veces. Pero de esas 125 veces la mayoría no han sido palmeos sino sobadas. La pregunta que se me ocurre ahora es: ¿Putos rusos, cuanto alarga la duración del mal fario la sobada de calva?
Vamos que entre pitos, flautas y putos rusos, ¡no volvemos a ganar en lo que nos queda de vida!
